Argh! ¡ No paro de acumular tarros!

A veces cuando hablo con otras Bloggers sobre productos hablo sobre que tengo el Síndrome de Diógenes potinguil, y la acumulación que puedo llegar a hacer de productos.

Estoy segura que a mas de una le está asomando una sonrisa por la comisura de su boca porque se siente identificada y es que muchas veces vemos un producto de oferta que queremos probar y ¡ ahí solico en la estantería no se puede quedar, así que para casa! Eso no sería mayor problema si es el único que tenemos de ese tipo, pero cuando resulta que ya tienes otro abierto es del palo " tengo que ponerme super-mega-en-serio a dármelo para acabarlo y empezar este!", porque si no terminas con 2 o 4 botes abiertos y empezados, hasta que te cruzas con otro y dices "coñe!"

Algo así me pasa a veces con las cremas faciales, las reafirmantes y otros productos.
El hecho de tener una piel mixta en mi cara con una zona T que en verano se pone más grasienta y que según estén de simpáticas mis hormonas está de una manera u otra, no os penséis que ayuda mucho ( hormonas traidoras ¬-¬), así que al final tengo la que uso en invierno o cuando se me reseca la carusa por algún lado abierta, la que ya he descartado que no me va bien y ahí empieza la acumulación de botes, tarros y demás...

Sinceramente me da pena tirarlos, siempre los dejo por si más adelante puedo usarlo se los puedo dar a alguien o los puedo pulir. Además añadir que a veces nuestra piel se acostumbra a un producto y ya nos deja de ser útil.

Pero seguimos en las mismas, esos botes siguen ahí y a veces una empieza a pensar que padece del síndrome de Diógenes.

Para estos casos suele venir muy bien el tema de las muestras, porque si te va bien un pequeño bote, o unos cuantos sobres, y ves como reacciona tu piel ante diferentes situaciones te puedes hacer una idea de si te va bien, si es lo que buscas o si por el contrario ese producto no está hecho para ti.

En mi caso estoy intentando terminar todo lo que tengo empezado, gastar las muestras que tengo ( ya le tengo echado el ojo a una en concreto que me ha estado yendo bien).

Como datos curiosos os dejo un par de enlaces, sobre la Oniomanía y el Sindrome de acaparamiento obsesivo ( o diógenes)

Y vosotras ¿ como soléis solucionar tal acumulación, preferís tirar, guardar, regalar, intercambiar o darle otro uso? ¿ También sois de las que tienen 3 o 4 botes abiertos?

¡Besos y por la sombra, que hoy hay pronóstico de mucho calor!